miércoles, 11 de agosto de 2010

Qué culpa tienen las máscaras...

"Masks are arrested expressions and admirable echoes of feeling, at once faithful, discreet, and superlative. Living things in contact with the air must acquire a cuticle, and it is not urged against cuticles that they are not hearts; yet some philosophers seem to be angry with images for not being things, and with words for not being feelings. Word and images are like shells, no less integral parts of nature than are the substances they cover, but better addressed to the eye and more open to observation. I would not say that substance exists for the sake of appearance, or faces for the sake of masks, or the passions for the sake of poetry and virtue. Nothing arises in nature for the sake of anything else; all these phases and products are involved equally in the round of existence, and it would be sheer wilfulness to praise the germinal phase on the ground that it is vital, and to denounce the explicit phase on the ground that it is dead and sterile".

George Santayana
, en Soliloquies in England and Later Soliloquies (1922)


Dedicado a José Antonio Fernández de Rota, que me enseñó a comprender ideas como esta -que todo "es", sin importar la materia de lo que esté hecho (cáscara, humo, deseo, sueño, plástico, mentira, posibilidad...).

Look at My Mask!, fotografía de la colección de Mirror Image Gallery (Todos los derechos reservados)

[Las máscaras son expresiones fijas y ecos admirables de sentimientos, a un tiempo fieles, discretas y superlativas. Los seres vivos en contacto con el aire deben adquirir una cutícula, y no se reprocha a las cutículas que no sean corazones; no obstante, algunos filósofos parecen guardar rencor a las imágenes por no ser cosas, y a las palabras por no ser sentimientos. Palabras e imágenes son como caparazones, partes integrantes de la naturaleza en igual medida que las sustancias que recubren, pero dirigidas más directamente a los ojos y más abiertas a la observación. No diría que la sustancia existe para posibilitar la apariencia, ni los rostros para posibilitar las máscaras, ni las pasiones para posibilitar la poesía y la virtud. Nada surge en la naturaleza para posibilitar otra cosa; todas estas fases y productos están implicados por igual en el ciclo de la existencia, y sería una completa obstinación alabar la fase germinal en el suelo por ser vital, y acusar la fase explícita en el suelo de estar muerta y estéril.]

3 comentarios:

Esteban, sin más dijo...

Como alumno de José Antonio, me sumo a esta dedicatoria. La comprensión que tengo de lo humano, que, si bien es y será siempre rudimentaria, no obstante me define; que somos nuestros propios dioses, que en última instancia todos podemos entendernos y que, por tanto, hay siempre alguna posibilidad de hablar y compartir y ser con otros; todo esto, que no es poco, lo debo en buena medida a sus palabras. Y por ello, quedo muy agradecido y permanecerá siempre como una persona significativa en la historia de mi vida.

Tomás Rivero dijo...

Dadme un antifaz para cubrir mi rostro. Una máscara sobre otra máscara. -William Shakespeare-.

No tienen culpa las máscaras. Ni tú ni yo. Existe la poesía para posibilitar las pasiones y al revés. La dialéctica de la noche que da paso al día. Para que tú y yo podamos vernos a la luz. Vivir en la luz. Pero tú y yo y la luz nacemos de la noche: una luz distinta.

Tomás

Ana dijo...

Gracias Esteban. Como bien sabes, suscribo tus palabras enteramente, pues nuestro aprendizaje fue paralelo. Resumirlo resulta difícil: es lo que he tratado de decir yo, más lo que has tratado de decir tú... y mucho más, se quedan pequeñas las palabras que hemos elegido, no sientes eso? Merecerá la pena escribirlo, seguir el hilo.

Me gusta eso de que "somos nuestros propios dioses". Me recuerda a algo y no logro saber a qué exactamente.

Gracias Tomás. Por comentar desde la poesía. Todo "es", luz y noche, máscara y rostro, poesía y pasiones: escritura y vida.