domingo, 8 de mayo de 2011

La exhibicionista


Gimme More, Britney Spears (2007)

Puta, bitch, une catin...


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Es su deseo hipnótico, una mirada fija, despojándola de su intimidad.

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El hilo de la mirada tirante: desde los tacones, la curva del talón, la línea que asciende medias arriba amoldándose a sus piernas, a sus muslos, el liguero tensado en el aire, la hendidura entre las nalgas, la espina de la espalda, la nuca caída, el pelo que recoge con su mano. Se deja mirar.

No necesita que la toque. Su mirada resbala, acariciando los hombros -lo agudo y redondo- homóplatos y costillas, las caderas que sobresalen, los pómulos de su culo -date la vuelta- los pechos redondeados, el pubis levemente abombado.


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Gira el cuello, muéstrame. Siéntate, abre las piernas -y cada vez que cierra los ojos le pesan las pestañas, batiendo el aire, y se le entreabre la boca -hiperconsciencia de sí. Así.

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Hay siempre un tú, un él. Eres/es la mirada que me va recorriendo, conformando el cuerpo, almohadillándose contra las redondeces.

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Todo cuerpo cuando me mira. El peso de su mirada es imaginado, está en mi cabeza en verdad.

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Puta, bitch, une catin...

Los nombres que tú me das son sólo palabras o no son sólo palabras: son tu manera de mirar-me, encerrarme.

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Somos la pareja perfecta.

2 comentarios:

Ruth dijo...

no sé en qué te inspiras, pero vaya... q bueno.

Ana dijo...

Muchas gracias por todos tus comentarios, pero más que por eso, ¡por haberte leído tantas entradas!

Me hace muy feliz que haya personas que disfruten mis textos.

¡Un beso, guapa!