sábado, 9 de julio de 2011

Y hay otra forma de verlo...

Eye Of the Beholder, fotografía de Viqi French (Algunos derechos reservados, bajo licencia Creative Commons 2.0)

He perdido mi identidad en tu retina.

3 comentarios:

Roi Ferreiro dijo...

Aunque sé que sólo es una proyección de mi sistema de reconocimiento, y hablando de cómo se ven las cosas, pues esa imagen me ha llamado a ver con el corazón, con ese niño interior que se esconde tras la mirada y las palabras. Sé que lo que puedo mostrar es sólo una carcel de reconocimientos... Aunque como ocurre con las metáforas del subconsciente, haya también ventanas a algo más... a algo más... a lo que siempre hemos sido, amiga :-)

Ana dijo...

Bueno, en realidad he puesto esta imagen como contrapunto a la frase que he escrito y con la que (quizás) termina esa pequeña historia que os he contado a través de las tres entradas referidas. La imagen le da una patada a los victimismos propios, apuesta por la creatividad, el juego, y hacer con las ruinas lo que nos dé la gana. Que no nos coman las ruinas, ea.

Un besote, y mil gracias por comentar y aportar tu visión personal. Por lo demás, textos e imágenes una vez aquí están para ser interpretados y reinterpretados con toda la libertad.

Roi Ferreiro dijo...

Había leído hacía unos días las entradas anteriores. Pero creo lo único valioso que tengo para aportarte es lo que aflora de más allá, de más adentro, sin tratar de encajarlo en tu "narrativa". Creatividad es la propiedad constitutiva de nuestra psique. El juego es la forma en que ello se despliega. Pero el juego se pervierte en trabajo, el ser se fragmenta en yo y no-yo. Entonces la creatividad se interrumpe, el/la niñ@ interior se maltrata y surgen las ruinas.

Pero si tomamos conciencia de que la infinitud del alma es también infinitud por ser creación de límites y no sólo simple ausencia o disolución de ellos, entonces nos damos cuenta de que vernos como víctimas o identificar algo como ruina, es ya, en sí mismo, una forma de creación alienada. Bueno, al menos alienada para la mayoría, aunque la alienación también es una expresión natural de ese infinito creativo.

Y si, todo esto parece un rollo hegeliano... o no... Hay cosas que o se experimentan, o nunca se comprenderán, como la infinitud, la creatividad o el amor verdadero.

Un gran abrazo y buena semana :D